Oración Preparatoria para todos os días

 

Señor mio Jesucristo, rey de los mártires,
que clavado por amor nuestro en la cruz,
hiciste de ella una gloriosa bandera
en pos de la cual han marchado millones de discípulos tuyos,
que llenos de fe, de amor y de entusiasmo,
supieron rubricar con su sangre
los sentimientos de sus almas generosas.

Tú que escogiste al gran atleta de la fe,
al glorioso San Adrián,
para que fuese ejemplo y modelo
de tantas y tan relevantes virtudes,
principalmente de la invencible fortaleza en los rudos combates
que hubo de sostener en defensa de la fe cristiana.

Concédenos la gracia de que al meditar en esta novena
que piadosamente le dedicamos,
los admirables hechos de su vida,
nos animemos a seguir valerosamente sus huellas,
para gloria tuya, honra de nuestro santo
y santificación de nuestras almas. AMEN.